Al tomar la decisión de aplicarse un trasplante capilar, es frecuente que el paciente muestre preocupación por donde se ubicará la línea frontal del pelo y como esta ubicación afectará a su imagen estética personal. A continuación, se analizarán los factores que se han de tener en cuenta a la hora de hacer el diseño de la línea frontal en un injerto capilar, y en general son seis factores los que condicionan la ubicación de esta línea frontal que explicaremos a continuación:
¿Cómo se hace el diseño de la línea frontal en un injerto capilar?
En primer lugar, como primer factor a tener en cuenta destaca la proporción áurea que es un número algebraico presente en la naturaleza. Esto trata de medir las proporciones estéticas de diversos elementos orgánicos, piezas de arte o elementos arquitectónicos. En lo referente al diseño de la línea frontal a la hora de realizar un injerto capilar este número áureo se emplea para medir la proporción del rostro y en general, su armonía y atractivo.
Como segundo bloque, agrupamos tres tipos de factores: la expresión facial, el género y la edad del paciente. Son tres factores fundamentales ya que en función de la expresión facial del paciente se ubicará la línea frontal del injerto buscando la posición idónea acorde a esta expresión facial personalizando el servicio a cada cliente. También, es evidente que hay diferencias en la línea frontal en función del género. La línea frontal en mujeres es mucho más recta respecto a las curvaturas más destacadas que se puede observar en hombres. Y, por último, en función de la edad se implementará una línea frontal más baja o alta.
Hay que tener en cuenta el área que se va a tratar dando prioridad a la zona cabelluda cercana al rostro ya que enmarca las facciones. Para hacer buen diseño de la línea frontal en un injerto capilar es fundamental rellenar estas áreas sin dejar de lado otras zonas ya que se reflejaría un resultado poco natural. Y, además, el factor clave y más importante es las expectativas que tenga el paciente. A partir de estas expectativas siempre que sean viables, se ha de trabajar para tratar de satisfacerlas.
